Hola, soy Cristina.

Y te voy a contar la verdad.

Quimera no nació como un plan de negocio. Nació en un momento en el que me sentía completamente invisible. Acababa de dar a luz y todo giraba en torno a cuidar a otro ser. Hermoso, sí. Pero yo… me había perdido un poco.

Y un día, sin pensarlo demasiado, me senté y empecé a crear. A coser cuentas. A unir piezas. A reconectarme.

Fue mi manera de decir: “Sigo aquí”.

Lo que empezó como terapia, hoy es Quimera: una marca para mujeres que también han pasado por ahí. Que han dado mucho, se han exigido todo, y un día han dicho: “Basta. Me elijo.”

En Quimera no seguimos tendencias, ni te bombardeamos con campañas cada semana. No creo en las compras impulsivas. Creo en las decisiones conscientes. En el lujo silencioso. En esa pieza que eliges con calma y que te acompaña años, porque te representa.

Yo no hago joyas para que seas otra.

Las hago para que te recuerdes quién eres.

Bienvenida a Quimera.

Estás en casa.

Cristina.